POSMODERNIDAD, SOKAL, ¿Y DESPUÉS?

POSMODERNIDAD, SOKAL, ¿Y DESPUÉS?

Acabo de leer que Helen Pluckrose & colegas consiguieron colar en varias revistas posmodernas artículos llenos de sinsentidos, al más puro estilo de Alan Sokal. No conozco la obra de aquélla, pero el sólo nombre del último me ha hecho encender todas las luces de alarma, y despertado mi completa atención.

El caso Sokal puede que para muchos resulta una broma de mal gusto, o quizás de buen gusto, de aviso a los pretendidos pensadores profundos de la izquierda más progres. Una de sus publicaciones aceptó un artículo de Sokal, conocido físico-matemático, lleno de afirmaciones falsas, incluso absurdas sobre física cuántica y relatividad. Incluso el asunto llegó a la primerea pagina del New York Times. Ante eso pensé incluso que la filosofía de la ciencia, mi campo, iba a sufrir tan desprestigio, que corría el riesgo de desaparecer, pero ¡quia!. En realidad el disparatado texto de Sokal no tiene como objetivo aquélla per se, que es neopositivista, sino la filosofía digamos continental, fuertemente teorética y especulativa, concretamente el pensamiento posmoderno, que es rotundamente de inspiración marxista. Bueno, esto es harina de otro costal, porque los grandes autores de filosofía de la ciencia (yo soy un aficionado), suelen ser a menudo, y a la vez, físicos, químicos o matemáticos. Así que con ellos no reza (espero) el dictum del Feynman: los científicos necesitan saber de filosofía de la ciencia, tanto como los peces de hidrodinámica, auténtico aviso para navegantes.

El caso es que Sokal mostró palpable, escandalosamente, algo que muchos intuimos siempre: que hay filósofos, pensadores, revistas de relumbrón, que se meten a escribir (pontificar a menudo) sobre importantes cuestiones científicas, sin tener ni p… idea de física, matemáticas … Vamos, lo típico de emplear palabros de 1.000€, expresiones rimbombantes, frases pseudo-transcendentes, metafísica de cadena de supermercados, y lenguaje infalsable y autorreferente muchas veces. Vamos, bla, bla, bla, a llenar páginas, a quedar bien con los colegas pedantes que un pulpo con chistera y pajarita en un desfile de modelos en París …

El libro posterior de Sokal relatando todo el caso, me parece un antes y un después en destapar inconsistencias epistemológicas, i.e. otro caso de Máscaras de no-Héroes. Pensé que, ¿quizás?, el pensamiento único, cercano p.ej. al Estilo de la escuela de Frankfurt, iba a colgar el revólver, dejar la estrella de sheriff, y abandonar Hadleyville. Nany, resulta que la mayoría social (Correcta en gran parte) no considera que Sokal marcó un hito, y los posmodernos y políticamente correctos siguen publicando y publicando.

Así que Pluckrose et alii han desenmascarado la falta de coherencia posmoderna en temas sociales, no de físico-matemática esta vez. ¡Bienvenido sea! Yo mantengo hace tiempo la tesis de que el Feminismo radical (y socios) no constituye en absoluto una Teoría de la Totalidad, una Cosmovisión, como el marxismo; esos disparatados artículos aceptados me reafirman en esta mi postura: si no cuentas con un sistema conceptual acabado y consistente, no puedes redactar textos sólidamente argumentados …, y por tanto tampoco puedes reconocer los que lo son, o no. ¡Penoso! Pero la izquierda posmarxista parece inasequible al desaliento, y a ser desnudada intelectualmente, y siguen y siguen con sus textos. Se lo repito: deben retornar a la sana teoría económica marxista, bien consistente, aunque, ¡ay!, falsa, según todos los registros empíricos/históricos recientes.