TOMBSTONE, VAL KILMER
- gonzalojesuscasano
- 3 abr
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Actualizado: 5 abr
TOMBSTONE, VAL KILMER“I’am your Huckleberry”, por todos los diablos que nunca había oído esa expresión; claro vi la película doblada. Ni tampoco “you are a daisy”. Me topo las expresiones por todos lados de la Red al poner en el buscador Val Kilmer, que requiescat in pace. Sí, celebro que la prensa, global, lo conmemore en vez de pasar de puntillas sobre su fallecimiento; lo reseño porque soy de los que opina que era un notable interprete. Al mismo tiempo soy consciente de que para no pocos espectadores resultaría más bien estridente, con el tornillo pasado de vueltas. Disiento, porque tampoco me resultan desaforados Brando, O’Toole, Pacino, De Niro, Bardem y demás; lo defiendo con prudencia, puesto que nos movemos en el terreno de la desmesura, lo dionisíaco en la actuación.
Ciertamente el Doc Holiday de nuestro hombre es hybris pura: se está muriendo lentamente, y el actor usa de ello para tocar teclas próximas al exceso, rozando lo valleinclanesco. Estoy muy acuerdo con él en que fue su mejor trabajo, digno de premio de la Academia, incluso protagonista.
Por una serie de circunstancias volví a ver Tombstone (vaya nombre para un lugar en el que “vivir”) hace sólo unas semanas, y me gustó más que en su día. Asimismo encontré los elogios de Pan Cosmatos, del nivel de Pacino y De Niro, que encontramos en “los papeles”.
Aprovecho a mi vez para alabar la Forma de este largometraje, frente a la del Wyatt Earp de Kasdan & Costner, que tiene el mismo fondo/historia. En el realizador griego hallamos mucha “pintura” en la colocación de la cámara. Por añadidura mueve ésta (sin alcanzar el plano secuencia) continuamente para seguir a los personajes, seguirlos a los personajes, acercase o alejarse de ellos; ello con suavidad, elegancia, tanto que si no prestas mucha atención no lo percibas. Sí, en plan Fritz Lang, Otto Preminger, ¡palabras mayores! Un ejemplo el desplazamiento junto con la carreta de los Earp hacia la ciudad de nombre lapidario: sin brusquedades, elegante.
Mi favorito de esto es desde luego la cámara siguiendo a Brocius, harto de grifa, perdón de opio chino, colocado (no me refiero a su posición anatómica) hasta las cejas. La cámara acaba elevándose con una grúa, hasta un plano cenital (uno de mis predilectos), con el objetico de que el pistolero extático (de droga) aúlle a la Luna y dispare contra ello …, nuestro director compone una gran imagen, en movimiento (kinema).
Y no se crean Vds. que es la única. Constantemente contemplamos planos generales, con enfoque profundo (otra de mis querencias, casi monotemáticas), no sólo de la ciudad & paisajes, sino de los interiores: más bellas pinturas. Es estético, y coadyuva a la narración. Forzando un poco el asunto, encuentro tomas generales de la ciudad, con gran profundidad de campo, que me traen a la mente la llegada de una diligencia en cierto largometraje del 39, de cierto director de origen celta … Planos generales y panorámicos al estilo de esos cuadros del Realismo y Romanticismo, en torno a batallas napoleónicas, o a él mismo; aunque detesto las tomas sólo de las patas de los caballos, ¡uf!, me resultan anti-hermosura.
Sí, quizás me he pasado varias poblaciones de La Frontera, porque Cosmatos no es un G. Stevens, Wyler o Lean, pero no es manco en la técnica.
Sigo con las loas … Asimismo muy buen recurso a los primeros planos, que claro, nos llevan a Sergio Leone; pero no, no duran tanto, aunque su eficacia narrativa es total. Aquí destaca sobremanera nuestro actor, pero no sólo él, sino Boothe, Biehn, S. Lang (me he visto en la necesidad de buscar su nombre en imdb.com, ¡glub!). Evidentemente cuando los intérpretes alcanzan ese ápice, de calidad, hay que apuntar al que se ubica detrás de la cámara, así que Pan (no me refiero al dios griego, aunque podría por lo dionisíaco de su producto) en plan Wyler. Brocius está alunado (dispara a ésta), Ringo (no Duke) zumbado, Clanton majareta, Doc … ¡se me agota el diccionario de sinónimos!; todos ellos están de sobresaliente, aunque la matrícula de honro es para Brando. No creo que la selección del reparto la ejecutara nuestro realizador (fue llamado a última hora), pero él es responsable de controlarlos, de cortar de plano general a primero, de medir el tempo, ¡chapeau!
En una vena totalmente subjetiva apostillo que me resulta muy agradable la fotografía en general, con esa placentera combinación de colores, tirando a brillantes (fajines de Los Vaqueros), que “entran muy bien por los ojos” … atenderemos a lo que manifiesten los pintores. En ese acierto incluyo las vestimentas, y todo ese aparataje de pistolones y cananas y carabinas, de tan vistosa presencia; a los chavales les encantará.
Contamos como extra con una aparición especial (cameo, que dicen los entendidos) de Heston. Esto me sorprendió en su momento, por la escasas duración y relevancia de Chuck en la trama, pero ¡algo percibiría en el proyecto! Considero que acertó, al igual que con el mayor Dundee.
Otro más, guiño para cinéfilos es sumar al elenco a Harry Carey jr., un profesional fordiano y dukiano, que p.ej. estuvo en el Desierto, con los Centauros.
Toda la parte de rayos y truenos, en la esa noche trágica de atentados contra las señoras, Virgil y Morgan … Las tomas en torno a la muerte del último son lenguaje cinematográfico de pro. Estética en la construcción, generada por gran Visión para el encuadre.
No nos olvidamos de las escenas de acción, más de El Salvaje Sam que de Leone: de nuevo vocablos grandes. En el O.K. Corral: planos generales, americanos, primeros, guiño de Val (idea suya) y empieza el infierno. Cine, y más cine, donde los diálogos son un segundo nivel.
Respecto a esa escena en el largometraje de Costner, pues, ¡ejem!, se encuentra borrosamente archivada en mi mente: indicativo de la (no)impresión que me causó. En fin, el mismo Fondo, pero diferente Forma, ¡lo lamento Kasdan!
Considero un acierto ese vídeo de un minuto en la Red de Redes, donde sus compatriotas rememoran/agasajan a Kilmer, ¡con el momento del duelo letal entre él y Biehn! Es una escena llena de irrealidad, de pesadilla, de imagen desmesurada concebida (supongo) por Cosmatos, no por el guión. El alejarse de la mimesis es para mi muestra de su Arte.
Val tenía reputación (merecida) de camaleónico, en su presencia física, y en sus acentos (he de comprobarlo, porque le he escuchado doblado: lo remediaré), así p.ej. El Santo. ¿Demasiadas alabanzas?, bueno no son tantas, y creo que las merece, las merecen los dos.
“I’m your Huckleberry”, “You are a daisy”: Nunca te acostarás sin saber una cosa más; de hecho tampoco había oído “lunger” para un tuberculoso, que deduzco proviene de los pulmones hechos polvo (de Doc p.ej.).