ANIMALES, HUMANOS, ÉTICA
- gonzalojesuscasano
- 31 ago
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ANIMALES, HUMANOS, ÉTICA
Pues en esta ocasión es un sustancioso artículo de Víctor Gómez Pin el que voy a emplear como pretexto para volver sobre el asunto de los Derechos Animales, al que ya le he dado no pocas vueltas. Para no repetirme demasiado me centro en dos puntos (relacionados) de ese texto:
-Gómez Pin nos advierte del peligro de aseverar que las diferencias que hay entre los grupos de Homo Sapiens son tan marcadas, o más, que las que existen con otros animales. Según esto pegar a un can es tan reprobable como hacerlo con un congénere…, y desde luego juzgo que no es lo mismo, ¡ni mucho menos! Por cierto, nuestro autor recuerda que a menudo el carácter singular/excepcional que se nos atribuye es atribuido a un acto creativo divino asimismo exclusivo, v.g. el Hombre es creado a imagen y semejanza de Dios. Pero sí, no es preciso el modelo mítico en esto, debido a que nuestra “distinción” es justificada perfectamente dentro del estricto evolucionismo, pura ciencia experimental: animal que fabrica útiles.
-Nuestro filósofo nos previene igualmente de otro riesgo (derivado): alegar que “usar” a un animal irracional tiene el mismo status moral que hacerlo con uno racional.
“Utilizar” a una persona sólo como medio (instrumento) es inmoral (Kant), pero respecto a un bruto no lo es, sino parte de nuestra condición (innata) de homo faber, de la techne/nomos. Es nuestra conducta “natural”: dominar y sacar partido de la Naturaleza, porque si no nos conducimos así, ¡nos extinguiremos! La ética es exclusiva por tanto de bípedos implumes, de los firmantes del Contrato Social, de los que salieron de la situación originaria (Rawls) con un Pacto. Por supuesto que la comunidad humana requiere ciertas dosis de ayuda mutua entre sus miembros, de manera que el altruismo potencia nuestra eficacia biológica, nuestra supervivencia, algo que los darwinistas contemplan y estudian.
Desafortunadamente esa solidaridad “dentro” del grupo/clan/tribu/polis/estado…, a veces (no pocas) no se extiende a otras agrupaciones humanas, y ahí tenemos las guerras. Ciertamente si un humano mata a otro sin piedad y sin causa, es inmoral; pero si lo hace con una vaca, un cerdo, una gallina etc. para comer, ¡no lo es!: es una imposición de nuestra esencia biológica (Ibn-Jaldún).
Vi Pequeño Gran Hombre cuando se estrenó y me impactó que lo cheyenes se llamarán a sí mismos “los seres humanos”. Acabo de leer en Internet que muchos lo interpretan como una proclamación de que todos los seres vivos estamos conectados, constituyendo un Todo único…; pues de adolescente (y hoy igualmente) creí que significaba que las otras tribus y los hombres blancos no son (tan) “personas”, y por tanto se les puede atacar y expoliar. Si una partida de cheyenes asesina a unos sioux desarmados & pacíficos (o apaches, comanches, seminolas, navajos...) para robarles sus caballos, son moralmente malos; pero no si matan y se comen a algunos de esos equinos (o bisontes…). Eso sí, los cheyenes guardarían una estricta fraternidad los unos con los otros, “dentro” del grupo. La antropofagia se considera no-ética, pero dudo que los caníbales comieran individuos de su propia colectividad, porque éstos sí son auténticamente “humanos” de …, en fin, ¡dejemos esto!
¿El ideal?, que los cheyenes vieran a las otras tribus amerindias (y a los rostros pálidos) como “seres humanos” también, y viceversa. Aspiración antigua de la Humanidad: ama a tu prójimo como a ti mismo, Derecho Natural; y asimismo Moderna: Derechos Humanos Universales.
He leído hace poco que un 40% de los ciudadanos salvaría, en una situación límite, antes a su chucho que a otra persona…, comprendo muy bien la relación afectiva con las mascotas, pero tales personas no deberían considerarse sensu stricto ciudadanos, i.e. la elección de tales acciones les “saca” de la Alianza Social.
¿Cuál es la esencia de un comportamiento ético?, ¡hum!…, pues aquél que trata a aquellos seres capaces de practicar (comprender) la ética como objeto (exclusivo) de ella. El ente que es sujeto de la moral (la ejerce, porque la discierne), también es objeto de ella (la recibe).